Muchos hogares en los Estados Unidos continúan teniendo dificultades para proporcionar alimentos suficientes para todos sus miembros en un momento dado durante el año, debido a la falta de recursos. En 2016, el 12.3 por ciento de los hogares tenían inseguridad alimentaria. En hogares con niños, el 16.5 por ciento no tenía acceso constante a alimentos adecuados.

Durante el verano, los niños pierden el acceso a las comidas escolares. Recientemente se ejecutó un programa piloto que consiste en la transferencia electrónica de beneficios de verano para niños (EBT de verano), que proporcionó 60 dólares adicionales por mes para comprar alimentos. La cantidad fue casi equivalente al costo mensual por niño que participa en los programas de desayuno y almuerzo escolar. El experimento encontró que la proporción de hogares con muy baja seguridad alimentaria, así como la proporción de niños que experimentan directamente una seguridad alimentaria muy baja, se redujo en un tercio. La EBT de verano también reduce la inseguridad alimentaria entre los hogares con niños.

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