Directora: Cra. Gabriela Fernanda Julián
Formulación y fundamentación del problema a investigar:
La situación económica mundial, el intercambio comercial entre los países y la complejidad de las transacciones ha aumentado considerablemente durante los últimos años el manejo de la información contable, la cual se ha diversificado y los mecanismos de control existentes se han hecho insuficientes. Una de las consecuencias derivadas de la globalización es el incremento de las oportunidades para la actividad fraudulenta. La Administración Pública es víctima frecuente de personas a las que no les importa servir a su nación sino a sí mismo, sin una mínima expresión de vergüenza, provocando con ello la erosión de la confianza pública en el sistema legal y el aumento de las transacciones ilícitas que acrecientan el costo de las inversiones y aumentan la carga de la deuda; resultado: un pueblo cada día más empobrecido.
De allí que surge la necesidad de implementar mayor cantidad de controles más específicos y eficaces para la detección de situaciones fraudulentas. Por lo que la auditoria ha experimentados una importante evolución a través de auditorías especializadas, con el fin de aumentar su alcance en determinadas áreas. Estas nuevas ramas de la auditoría han logrado, que la profesión contable participe activamente en la custodia del patrimonio tanto empresarial como social de las entidades privadas y públicas respectivamente.
Considerando el incremento desmedido del fraude, es necesario adquirir herramientas y elementos suficientes que permitan detectar a tiempo tales situaciones, para poder minimizar la distorsión de la información necesaria para la toma de decisiones. Es por ello, que surge la auditoria forense como una técnica que integra conocimientos criminalísticos, contables, jurídicos, procesales y financieros en la lucha contra el fraude, con el fin de contribuir a un control eficiente sobre las acciones de los dirigentes y funcionarios de la administración pública y el uso efectivo de los recursos encaminados al bien común.
El Estado como agente económico influye de diversas maneras en la economía con el fin de obtener un beneficio social. Los subsidios también llamados subvenciones son una herramienta que tiene el estado para transferir recursos a diferentes sectores de la economía; estos son otorgados generalmente por los Entes Jurisdiccionales (Nación, Provincia). Son utilizados muy a menudo y existen diferentes tipos de acuerdo al destino de los mismos.
En Argentina, los subsidios tuvieron mucha implicancia en la Economía en los últimos años, lo que genero distorsión en los precios relativos (por ej. energía eléctrica), ineficiencia en la asignación de los recursos y en la rendición de los mismos y sobre todo un peor desarrollo de la economía. En los municipios se observa una situación similar, ya que, si bien estos organismos reciben fondos de diferentes niveles tanto provinciales como Nacionales, como una forma de ayuda o auxilio económico, no aplican estos fondos a los destinos predeterminados, conforme lo establecido en los convenios firmados precedentemente. De esta forma los mismos son malgastados, transferidos a terceros o extraviados y luego rendidos conforme lo establecen los convenios con documentación falsa, armada o inventada solo para cumplir la formalidad legal y finalizar el proceso.
