Pedro Elosegui, Marcos Herrera-Gomez y Jorge Colina. Reg SciPolicy Pract. 2021
Este trabajo forma parte de una agenda amplia y constituye un primer paso para entender empíricamente los principales determinantes del comercio interprovincial en Argentina. Usamos una novedosa base de datos de comercio regional entre las 24 jurisdicciones subnacionales de Argentina en 2017. Usando un modelo de gravedad estructural y novedosas técnicas econométricas, analizamos las variables que influyen en el comercio entre provincias. Además de las variables tradicionales del modelo de gravedad canónico, incluimos algunas variables de interés que pueden afectar el comercio entre jurisdicciones subnacionales. Con foco especial en los flujos financieros, analizamos el impacto del federalismo fiscal (transferencias redistributivas conocidas como coparticipación), la distribución del ingreso y los métodos de pago de los hogares, entre otros determinantes que pueden estar correlacionados con el comercio formal. Adicionalmente, estudiamos el potencial impacto de la concentración del comercio en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y la provincia de Buenos Aires. Los flujo de comercio interprovinicial son analizados considerando tanto el origen como el destino. Los resultados indican que el flujo de coparticipación es un importante determinante del comercio interprovinicial, generando relevantes (y negatrivos en el origen) spillovers entre provincias. También, la alta concentración económica y social en CABA y Buenos Aires desalienta el comercio interprovincial.
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Alberto Minujín y Jorge Paz, Sociedad e infancias, 5(2), 15-30
La desigualdad socioeconómica en Argentina entre los niños y las familias, como en la mayoría de los países, es un hecho estructural que se ha medido desde que se dispone de datos adecuados para hacerlo. Esta desigualdad se expresa tanto en la pobreza monetaria, que en Argentina supera actualmente al 60% de la población menor de 18 años, como en las privaciones no monetarias que afectan a más de la mitad de las niñas y niños del país. La pandemia y las medidas de confinamiento impuestas por el gobierno nacional incluyeron el cierre de escuelas, al igual que otros países, lo que reforzó la dependencia de la conectividad para dar continuidad al proceso educativo. Dado que el acceso a la conectividad y su uso efectivo están fuertemente relacionados con el grupo socioeconómico al que pertenecen niñas, niños y adolescentes, era de esperar que las medidas de confinamiento afectarían más a los económicamente desfavorecidos. Los datos disponibles muestran que esto, de hecho, es lo que ocurrió. Sin embargo, también mostró un aumento generalizado en el acceso y uso de la tecnología digital que fue aún más intenso en los grupos sociales con menores ingresos y mayores privaciones de derechos. Este artículo tiene como objetivo documentar y analizar este proceso con datos longitudinales que abarcan el período 2016-2020, con especial énfasis en los últimos años.
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